El lugar de estudio
Estudiar siempre en el mismo lugar es importante, ya que la familiaridad con el entorno físico favorece
la concentración.
Es bueno tener todos los materiales necesarios a mano para reducir interrupciones.
Es bueno tener todos los materiales necesarios a mano para reducir interrupciones.
Debe ser un sitio tranquilo donde te encuentres distendido, relajado y a
gusto. Un lugar silencioso y no de tránsito (como la cocina o un pasillo), ya
que el ruido dificulta la concentración.
La mejor iluminación es la natural, pero si no es posible se
puede optar por una lámpara articulable.
La luz debe estar distribuida por la
habitación y no proyectada directamente en nuestros ojos. Puede ser útil contar
con dos focos de luz, uno de iluminación general o de fondo y otro más cerca de
la mesa de estudio colocado a nuestra altura y donde la fuente de luz se
encuentre a nuestra izquierda si somos diestros y a la derecha si somos zurdos.
La habitación en la que estudiemos debe estar bien ventilada para evitar el cansancio y la
fatiga. Nuestro cerebro consume una gran cantidad de oxígeno durante el trabajo
intelectual y el aire viciado de la habitación desciende en gran medida el
rendimiento en el estudio.
La temperatura debe ser de aproximadamente 20/24 grados, ni
muy alta ni muy baja.
En lo posible procurar una mesa o escritorio lo más amplio
posible y la silla adaptada a nuestra altura y con respaldo firme.
